Nació en el centro de Cuba, pero es ya chilanga por adopción. Pertenece a la generación del linotipo, a la mismísima era del plomo, pero sigue en el oficio por puro deseo casi 40 años después de haberse licenciado en la Universidad de La Habana.
La semana pasada fue noticia el suicidio del preso político Yosandri Mulet Almarales, de 37 años, condenado a diez años de privación de libertad por tomar parte en las protestas ciudadanas de julio de 2021 en el barrio de La Güinera, en La Habana.
Para llegar hasta Dubái, un cubano solo necesita tener un pasaporte con una vigencia de más de seis meses, una visa que se tramita de manera digital, sin tener que hacer cita o ir a una entrevista en un consulado, y dinero en el orden de los dos mil a tres mil dólares...
La Ley propone que los cubanos que permanezcan fuera de Cuba por más de 24 meses y los residentes en el exterior puedan heredar y mantener propiedades en la isla.
Un número indeterminado de cubanos sigue cruzando irregularmente, junto a migrantes de otras nacionalidades, la frontera suroeste de Estados Unidos a dos semanas de una orden presidencial que niega a los interceptados la posibilidad de solicitar asilo.
Con estos precios, ya son 13 días consecutivos con tendencia a la baja en los valores de las tres principales divisas que se compran y venden en el mercado informal en la isla, y no son pocos los que se preguntan cuáles son las causas de estos cambios bruscos en la comercialización informal de monedas extranjeras en la isla, cuando la inflación sigue sin freno en el país y hoy aún es más agravante el panorama económico-social de los ciudadanos en la isla.
En la nación suramericana se ha ido estableciendo una significativa comunidad cubana que, en los últimos años, ha encontrado en ese inesperado destino del Cono Sur una oportunidad para salir adelante. Sin embargo, se estima que unos cinco mil ciudadanos de la isla permanecen allí en un limbo migratorio.
El apagón es síntoma de una crisis mayor, crónica, multidimensional que afecta cada faceta de la vida cotidiana en Cuba y que se manifiesta, aún más amargamente, como inflación y escasez de productos básicos, como improductividad y depauperación de servicios sociales (incluidos los sanitarios), como desigualdad y aumento de la violencia, como desconfianza en el futuro y fuga migratoria.