La violenta protesta conocida como “el maleconazo” fue uno de los detonadores para que por unas semanas el gobierno cubano dejara de perseguir a las personas que intentaban llegar a La Florida en balsas y botes construidos en sus propias casas.
El niño Geobel Damir Ortíz Ramírez falleció en el Nicklaus Children’s Hospital, de Miami, unas semanas después de que él y su madre pudieran viajar desde Cuba con visado humanitario gracias a una amplia campaña que denunció el precario estado del sistema de salud en la isla.