«Sentiríamos mucha rabia si viéramos a cualquiera de los represores de nuestros muchachos caminando en libertad por las calles de Estados Unidos», dice Betty...
En la actualidad, los «comités» son una entidad totalmente inútil. Existen muy pocas personas, a nivel de base, que quieran convertirse en dirigentes cederistas. Solo quedan unos cientos o tal vez miles de burócratas y oportunistas que se presentan ante el mundo como parte de la sociedad civil cubana: «defensores de la Patria ante los deseos de Estados Unidos de derrocar al sistema socialista cubano».
Una de las obsesiones del presidente Trump es ser reconocido como un pacificador, es decir, un negociador capaz como nadie de mediar en conflictos a nivel global y de traer una nueva Pax Americana. No es un secreto su obsesión por ganar el premio Nobel de la Paz; especialmente porque cree que le fue entregado a Obama sin merecerlo.