Quien no tenga genes revolucionarios, quien no tenga sangre revolucionaria,
quien no tenga una mente que se adapte a la idea de una revolución,
quien no...
Nada más natural que emigrar. Sin embargo, la conciencia del emigrado a menudo burla sin querer el orden mismo del universo: distorsiona los tiempos...
Una de las obsesiones del presidente Trump es ser reconocido como un pacificador, es decir, un negociador capaz como nadie de mediar en conflictos a nivel global y de traer una nueva Pax Americana. No es un secreto su obsesión por ganar el premio Nobel de la Paz; especialmente porque cree que le fue entregado a Obama sin merecerlo.