El fallo multiorgánico del sistema político cubano obliga a salir del closet, y Etecsa expone lo que el hambre y el apagón llegan a esconder, porque para el hambre y el apagón eres una víctima o un rehén, no un cliente.
La apertura en La Habana a inicios de este año del primer mercado estatal con operaciones en dólares en efectivo ha sido para muchos un preludio de la «muerte» de la virtual Moneda Libremente Convertible (MLC) y el inicio de una etapa de dolarización parcial de la economía.
El gobierno proyecta un crecimiento del PIB de apenas uno por ciento, mientras la CEPAL vaticina que el próximo será otro año de contracción para la economía de la isla.
El gobierno cubano admite que han sido insuficientes las medidas adoptadas para salir de la crisis económica. Hasta ahora no hay resultados significativos, afirmó el primer ministro Manuel Marrero Cruz en el IX Pleno del Comité Central del PCC.
La debacle económica que afectó a Cuba a inicios de los noventa, tras la caída del Campo Socialista, fue bautizada por la neolengua castrista como «Período Especial en Tiempo de Paz». Más de 30 años después, en medio de la actual crisis, el régimen cubano vuelve a hacer uso de su viejo arsenal retórico y aclara que esta vez se trata de una «economía de guerra».
Una de las obsesiones del presidente Trump es ser reconocido como un pacificador, es decir, un negociador capaz como nadie de mediar en conflictos a nivel global y de traer una nueva Pax Americana. No es un secreto su obsesión por ganar el premio Nobel de la Paz; especialmente porque cree que le fue entregado a Obama sin merecerlo.