Bad Bunny no necesita presentación, Raymond Williams probablemente sí. La primera vez que vi a Bad Bunny expresar de alguna forma sus afectos ideológicos...
Una de las obsesiones del presidente Trump es ser reconocido como un pacificador, es decir, un negociador capaz como nadie de mediar en conflictos a nivel global y de traer una nueva Pax Americana. No es un secreto su obsesión por ganar el premio Nobel de la Paz; especialmente porque cree que le fue entregado a Obama sin merecerlo.