Tema: gobierno cubano

    Propiedad de todos, socialismo de nadie

    Entre los nuevos símbolos de la Cuba poscastrista, cuyo eje rector lo compone una casta tecnócrata de militares reconvertidos en empresarios al mando de sucursales anónimas, destaca el Gran Hotel Manzana Kempinski.

    El centro de nada

    La ruda constatación de que el gobierno cubano no es reformable podría causar que algunos de esos que llaman “centristas” se desesperen, y decidan, tristemente, dedicar su tiempo a refinar su estilo literario y escribir novelas en vez de constituciones.

    Contra el optimismo

    Es difícil encontrar tres razones convincentes para negar el pronóstico, fácil de hacer, de que la crisis cubana no se resolverá sin violencia política, y en medio de una nueva, rotunda contracción económica, si no un total colapso. Lo contrario, una transición pacífica, justa, equilibrada, respetuosa, democrática, podría todavía ocurrir, pero quién se atrevería a predecir que los cubanos se van a volver checos o que entre ellos aparecerá un Mandela.

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    Francisco y la llave de los (des)encuentros

    «Geográficamente, Cuba es un archipiélago que mira hacia todos los caminos, con un valor extraordinario como “llave” entre el norte y el sur, entre el este y el oeste. Su vocación natural es ser punto de encuentro para que todos los pueblos se reúnan en amistad, como soñó José Martí, “por sobre la lengua de los istmos y la barrera de los mares”».