Según cifras oficiales, unos tres mil 500 cubanos viven en Argentina*. En Chile, han sido legalizados unos cinco mil, mientras que otros tantos llegaron a Uruguay solo en 2018.
En lo que va de 2016, al menos 46,000 cubanos han logrado fugarse de la Isla. Y aunque hasta el momento, la actual administración de la Casa Blanca no tiene planes de modificar la política migratoria con respecto a Cuba, quien pretende irse del país escucha los discursos con escepticismo y desconfianza.
Cuba es una mezcla de tantas cosas diversas que uno no sabe nunca si gana o si pierde, si tiene que quejarse o dar gracias. Y ¿saben qué? Creo que nos gusta eso. Somos excéntricos así. Nos gusta gritar que "eso solo nos pasa a nosotros" y engrandecer nuestras desgracias es parte de nuestra cultura. Supongo que no hay nada malo en eso".
Una de las obsesiones del presidente Trump es ser reconocido como un pacificador, es decir, un negociador capaz como nadie de mediar en conflictos a nivel global y de traer una nueva Pax Americana. No es un secreto su obsesión por ganar el premio Nobel de la Paz; especialmente porque cree que le fue entregado a Obama sin merecerlo.