Tema: Música Popular Bailable

    El reparto: la banda sonora del éxodo cubano

    De donde yo salíSalen muy pocos chamacosDonde nacíNo había plata pa los tacosPero aun asíMe puse pa' los contratosRompiendo desde novatoFacturando pa' mi saco LKimii Son...

    Deriva y naufragio de la industria musical cubana

    No hay dudas de que la música cubana está viva: se produce, circula, se escucha. Pero esa vitalidad no basta para hablar de una industria. Lo que existe hoy es un conjunto inestable de prácticas y circuitos de producción informal: dispersos, improvisados, sostenidos por la energía individual y una circulación lateral de recursos. Los artistas crean con lo que tienen, se abren paso como pueden y rara vez logran cobrar a tiempo.

    Wampi, el rey de La Habana

    A sus 22 años acaba de firmar un contrato con la disquera Virgin Music Group, un acuerdo que incluye este fonograma. El álbum no solo contiene reparto, sino que explora otros géneros musicales, como en el primer sencillo «Veni». Además, incluye colaboraciones con grandes nombres de la música cubana como Los Van Van.

    Café con orégano. Una conversa con Silvana entre la brisa de Santa Marta

    Silvana y yo volvimos a encontrarnos después de dos largos años. Nos vimos, como siempre, en su casa, en pleno diciembre, cuando la brisa...

    El día más triste 

    El merenguero Rubby Pérez y su orquesta llevaban más de una hora en escena cuando, a eso de la una de la mañana del martes 8 de abril, se notó que del techo caía agua, una especie de arenilla… y a los pocos segundos se desplomó todo.

    Paulo FG: cómo le dicen, cómo le llaman…

    El sentimiento de orfandad musical que en años recientes se instaló en muchos de nosotros tras la partida de Juan Formell, José Luis Cortés...

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    El gran negociador entra en guerra

    Una de las obsesiones del presidente Trump es ser reconocido como un pacificador, es decir, un negociador capaz como nadie de mediar en conflictos a nivel global y de traer una nueva Pax Americana. No es un secreto su obsesión por ganar el premio Nobel de la Paz; especialmente porque cree que le fue entregado a Obama sin merecerlo.