El fallo multiorgánico del sistema político cubano obliga a salir del closet, y Etecsa expone lo que el hambre y el apagón llegan a esconder, porque para el hambre y el apagón eres una víctima o un rehén, no un cliente.
En la noche del sábado 10 de julio de 2021 el calor es insoportable. Danais se va a dormir molesta por el apagón, los mosquitos y lo difícil que se ha puesto todo. Ella cree que algo tiene que pasar. Sin embargo, todavía no es consciente del domingo que le espera.
Las escenas que vemos son limaduras de lo histórico y lo ideológico vibrando en «el calor sofocante» de la isla. El autor procura en captar la intimidad del «hambre» y «la ausencia de sentidos»; la soledad metafísica de la ruina: física, social, arquitectónica, moral…
¿Cuba es un país pobre? ¿Cuántas personas sufren la extrema pobreza en la isla? ¿Se puede hacer caso a las estadísticas que existen al respecto? Y si es un país de pobres ¿por qué tiene un IDH alto?
De nuestra generación, esa que carga con el pecado y la culpa de haber creído, ingenuamente, en un proyecto frustrado, algunos hemos despertado, pero tal vez, efectivamente, demasiado tarde. Ya no tenemos las fuerzas para enfrentarnos ni siquiera a nuestras propias conciencias.
Una de las obsesiones del presidente Trump es ser reconocido como un pacificador, es decir, un negociador capaz como nadie de mediar en conflictos a nivel global y de traer una nueva Pax Americana. No es un secreto su obsesión por ganar el premio Nobel de la Paz; especialmente porque cree que le fue entregado a Obama sin merecerlo.