«Existen La Habana Colonial, La Habana Republicana y La Habana Totalitaria. Las primeras fueron sumamente creativas, y la Republicana fue, además, de una capacidad...
Una de las obsesiones del presidente Trump es ser reconocido como un pacificador, es decir, un negociador capaz como nadie de mediar en conflictos a nivel global y de traer una nueva Pax Americana. No es un secreto su obsesión por ganar el premio Nobel de la Paz; especialmente porque cree que le fue entregado a Obama sin merecerlo.