autoridades sanitarias del país recomiendan agarrar al animal con guantes o trozos de nylon lo bastante grandes como para proteger toda la mano del contacto con la babosa, después echarle sal o cal viva y enterrarle muerto a más de 25 cm de profundidad.
El merenguero Rubby Pérez y su orquesta llevaban más de una hora en escena cuando, a eso de la una de la mañana del martes 8 de abril, se notó que del techo caía agua, una especie de arenilla… y a los pocos segundos se desplomó todo.