Si Trump continúa llevando al extremo la reducción del Estado federal y se aboca a una guerra abierta con los gobiernos de los estados, es posible que un día despierte con la noticia de que ha cercenado las propias bases del poder ilimitado que busca.
Aún más preocupante es el hecho de que este proceso caótico y peligroso no resulta de un mandatario populista sin preparación ni seriedad, como sin dudas fue su primer mandato. Esta vez Trump se ha rodeado de aliados clave, quienes realmente empujan esta agenda de destrucción del Estado.
Si Trump era, tras su absolución por el Senado en enero de 2021, un tren que venía inexorablemente hacia nosotros, el choque ya se ha producido, y no queda más que observar el desastre.
Este 20 de enero ocurrirá el cambio de administración entre Joe Biden y Donald Trump. El relevo presidencial —que hasta hace poco se había producido sin dramatismos cada cuatro años— esta vez se distanciará con toda seguridad del caos que presenciamos en 2021.
El Banco Saya de Malha se encuentra principalmente en aguas internacionales, donde pocas reglas se aplican, y por tanto su biodiversidad está siendo sistemáticamente diezmada por una enorme flota de barcos pesqueros industriales que permanecen en gran parte sin supervisión gubernamental.